¿Qué es para ti la depresión?
Todo el mundo a lo largo de su vida ha oído miles de veces: “Su hermano tiene depresión”, “Lo está pasando muy mal, hace años que está con depresión”, “Le ha dejado su novio y ha cogido depresión”. O más específicamente se da la situación de que una persona ha quedado con un amigo o amiga y le ha dicho la típica frase: “Es que… estoy depre”.
¿Pero… qué es la depresión?
En primer lugar, tenemos que dejar claro que la depresión es un “estado” no un “rasgo”. Es decir, una persona no puede estar toda la vida con depresión, si no que son ciclos de más o menos duración durante una o varias etapas de la vida de una persona. Cada vez más se utiliza la palabra depresión de manera equívoca en la sociedad actual. Que un día te levantes triste, alicaído y melancólico no quiere decir que tengas depresión.
Lo habitual es que la primera depresión aparezca a partir de los 30 años y no haya más de dos o tres a lo largo de la vida en casos severos. Cuando el estado de melancolía, tristeza y anhedonia tiene una duración de más de dos años y los síntomas no son tan severos como en una depresión clínica, lo llamaremos ciclotímia.
La depresión clínica como tal es un estado de gravedad y duración importante con signos y síntomas asociados, marcadamente distintos a la normalidad. Obviamente, en este artículo hablamos sobre la depresión clínica.
Etimológicamente se había clasificado a la depresión como “depresión endógena” y “depresión exógena”. Es una de las tantas clasificaciones que ha habido a lo largo de la historia. Actualmente no se usa en el DSM-IV, pero sí de forma coloquial. También podríamos hablar de la “depresión somatógena”, cuando la depresión es consecuencia de otra enfermedad médica o infección.
La depresión exógena o depresión reactiva, sería cuando una persona por factores externos, contextuales y ambientales (por ejemplo, pérdidas materiales o familiares, desastres naturales, tensiones, acumulaciones de pequeñas cosas u otros acontecimientos importantes).
La llamada depresión endógena tiene una causa fundamentalmente bioquímica, sin una continuidad con la historia vital de la persona. No existe ninguna causa o motivo externo para estar tristes o melancólicos.
Con esta explicación lo que quería abrir es un debate: ¿Realmente creéis que existe la depresión endógena? ¿O es una invención de los psiquiatras y/o psicólogos cuando no se conoce la causa de una depresión clínica y se achaca a la bioquímica?
Mª Pilar Ferre Ribera